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Este código fue creado por la empresa japonesa Denso-Wave en 1994, diseñado  inicialmente para el seguimiento de piezas en los procesos de fabricación de  vehículos, donde la captación de información se realiza intensa y rápidamente;  pero poco a poco se han ido extendiendo a otros usos, gracias a la implantación de tecnologías de reconocimiento de  imagen en terminales móviles. 
La capacidad de estos códigos es de 7089 caracteres numéricos, 4296 caracteres  alfanuméricos o 2953 bytes, disponiendo de un sistema de corrección de errores  que los hace inmunes a una cierta distorsión de la imagen. Se caracterizan  principalmente por diponer de tres cuadrados que encontramos en las esquinas, y  que permiten detectar al lector la posición correcta del QR-Code. 
